jueves, 21 de abril de 2011

La 101 para la 100

Acabo de darme cuenta con la entrada anterior de que he hecho 100 publicaciones de elucubraciones, así que esta como la 101, irá dedicada a la número 100.
Son muchas noches desde que aquel 21 de mayo de 2009 a las 6  de la mañana comenzara a publicar mis andanzas mentales en este pequeño y familiar rincón, que ha visto casi de todo ya, desde críticas trilladas hasta textos sin pies ni cabeza fruto de la bebida o también de la no-inspiración. Últimamente me ha pasado esto más a menudo de lo que jamás habría deseado, pero alguna que otra vez he logrado quedarme satisfecho, al fin y al cabo el único fin de este blog no es otro que el de dar salida a mis ideas, no busco reconocimiento ni meritaje de ningún tipo, al contrario, adoro la crítica constructiva y la discusión acalorada.
Muchas veces lo que hago para escribir es ponerme música según mi estado de ánimo y dejarme llevar por mis sentimientos, otras veces me dejo llevar por el alcohol y en raras ocasiones por las drogas; al final siempre acabo plasmándome a mí mismo, así pues, esto es un pequeño reflejo de mí. Y me gustaría saber que alguna que otra vez he podido contribuír al agrado de alguien con alguno de mis textos, o al asombro de otros, tanto como al repudio y el desmérito de muchos otros; tampoco pretendo en mi vida caerle bien a todo el mundo.
Os dejo aquí dos entradas antiguas, una es la primera que escribí, Un equidna también es un monotrema, la cual estaba dedicada a un buen amigo mío por una coña que se traía conmigo, cada vez que yo hablaba de política o de religión o de injusticias, etc; él me decía monotemático, porque siempre decía las mismas cosas, y eso derivó en monotrema, que es un orden de los mamíferos, entre los cuales se encuentran los equidnas, y sin dar más explicaciones espero entendáis así el texto de la entrada; la segunda, Brevismo, es simplemente una que he visto haciendo revisión del blog y me ha gustado mucho, por cierto que el nombre no está mal escrito, lo de brevismo viene por una forma de hablar en La Solana, pueblo al que pertenece la persona más maravillosa que he conocido jamás, la que me abrió los ojos a todo un mundo y también me abrió su corazón, y es también en quien pensaba cuando escribí aquello.
Espero seguir con esta afición por mucho tiempo y que los poquismos que perdéis vuestro valioso tiempo leyendo mis cosas, sigáis haciéndolo, porque aunque diga que esto lo hago por el placer de hacerlo, también me es muy placentero saber que hay a quien le gusta. Muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu cien y gracias por meternos de lleno en tus elucubraciones....

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  2. Gracias a vosotros, y especialmente a ti Lola, aunque no sea de mi costumbre responder siempre a los comentarios (reconozco mi defecto). Saludos ;)

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