domingo, 24 de abril de 2011

Tarde o temprano desapareceremos, y ellá dejará de llorar

Ella está llorando inconsolable porque le hemos hecho daño, ella está sufriendo porque la estamos matando, ella nos vio nacer y nos verá morir, pero ella está llorando, y es inconsolable.
Muchos hermanos hemos sido entre sus brazos y siempre nos ha sabido nutrir y amar, pero también tiene un lado salvaje e insalvable, su corazón es furia que se libera inexpugnable, todo nuestro poderío es polvo, toda nuestra inteligencia se desvanece ante los ojos del cielo mientras nos alejamos en la eterna estela del tiempo como una mota que desaparece con el viento.
Su venganza será nuestro olvido, jamás habremos existido, hasta que ella también desaparezca en el baile del cosmos, pero ahora ella está llorando, y es inconsolable, sus hijos la están matando.
Quizás todo el amor que hay en nuestros corazones supere el daño que hemos causado, o quizá desaparezca con nosotros como prueba final de lo bella que es la vida, su regalo para sus hijos.

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