jueves, 6 de enero de 2011

Hedonista sentido

Es indiscutible que cuando uno tiene posibilidades a su disposición que aporten en pos de la vida, entendiéndose vida como la epicúrea filosofía, son escatimados esfuerzos en desahuciar la voluntad por satisfacer el deseo. No debemos mirar el futuro, siempre y cuando nuestras posibilidades, de la índole que sean, nos permitan centrarnos en el presente porque ya tengamos ese futuro asegurado, sea al plazo que sea, pero en proporción a lo que pretendamos hacer en ese presente. Es decir, que si hoy tenemos para comer uno o unos mes sobradamente y nos apetece darnos un gustazo, y además prevemos un futuro medio-próximo de estabilidad, no hay razón para no hacerlo, dentro de unos meses otro gallo cantará. Cada uno dentro de sus posibilidades siempre debería intentar procurar satisfacer su hedonista sentido, su naturaleza más pura, pues si no, ¿qué sentido tiene la vida si no la gozamos saciándonos de sensualidad?

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