viernes, 31 de diciembre de 2010

Good bye 2010

Otro año que se esfuma, otro año de almuerzos acompañados de terrorismo y pandemias sentados a la mesa en el salón, otro año de parlamentarismo prometedor y soluciones eficaces, otro año que se esfuma dejándonos el recuerdo del brutal ataque a la Flota de la Libertad, el ascenso a campeones del mundo en el mundial de Sudáfrica, multitud de leyes controvertidas aprobadas por "nuestro" gobierno, o el generoso gesto de alguien que no sabía qué hacer con sus millones en estos tiempos de crisis. Verdaderamente este año ha sido productivo para muchos y verdaderamente productivo para no demasiados, se marcha con muchos sueños realizados y truncados, pero sobre todo se marcha con una lección dada, de la que espero sinceramente que algunos hayamos aprendido algo, aunque con sólo poner la tele y ver la misma bazofia del año pasado, y del pasado, y del pasado... las mismas noticias, los mismos anuncios, el mismo descaro (por cierto, este año he visto un anuncio de un juego en el que tienes que recordar la marca promocionada en el anuncio de tv anterior. Sin comentarios), la misma ostentación, la misma hipocresía, la misma satisfacción de la gente al comprar ese bolígrafo de mierda, el autoconvencimiento de los televidentes en las galas del 31 o en las galas en pos de que los niños hambrientos tengan un juguete (no sabía que el polietileno fortalecía los huesos, ni que con unos cuantos juguetes podíamos lavar nuestras absorventes conciencias); en fin, que este año no es más que otro como el anterior y segura y desgraciadamente como el que viene. Yo espero que algo ocurra y el año que viene pueda postear una entrada realmente distinta y para nada recopilatoria, como los episodios de series y programas de poca monta.
No voy a desear feliz 2011 porque lo que yo desee o no, poco os importa y mucho menos os afecta.

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