martes, 19 de octubre de 2010

Franco

Lo que significó Franco y sobre todo su obra para España es, desde mi punto de vista, ante todo, un receso en el progreso económico, político y sobre todo intelectual, cultural y social de la sociedad española de entonces. Pero quiero hacer constar también que sé que las personas que llevaron a cabo el levantamiento rebelde, o al menos, el general Franco tal y como se ha constatado desde aquellos días, lo hacían con la convicción de estar salvando el país, de estar haciendo lo mejor, tal vez no con los mejores métodos, pero sí estaban seguros de cuál era o debía ser el fin. Quiero decir que todo el aparato Nacional, y Franco sobre todo, estaban convencidos de estar actuando en pos de lo correcto y verdadero y no tengo la menor duda acerca de sus intenciones, “las mejores pensables”. Pero como es sabido, las mayores atrocidades se cometieron con las mejores intenciones, pienso que Franco cometió el error de creerse por encima de los demás para colocar a España en la situación que pensaba era la ideal y sobre todo de creerse designado por el mismo Dios para tal empresa; esto junto a su disciplinada educación provocó que tomara cruentas decisiones a lo largo de todo el conflicto bélico y hasta el día de su muerte prácticamente.
Me parece estupendo y lógico que existan divergencias sobre la forma de ver el mundo, analizarlo, interpretarlo y juzgarlo; lo que no me parece ni estupendo ni lógico es que ciertas personas (tanto de derechas como de izquierdas) se crean con poder sobre los demás, me refiero con poder de decisión sobre la vida de los demás, nadie está en tal posición, todo el que actúa así va contra natura humana.
Creo que el hombre es hedonista por naturaleza, pero también egoísta, y en un mundo tan densamente poblado y con cada vez menos recursos naturales es lógico que haya competencia y enfrentamientos de intereses, pero por eso mismo que somos una misma especie inteligente y conscientes de tales hechos, deberíamos colaborar de la mejor forma y no actuar belicosamente con actos de tal magnitud. Me parece que intentar imponer cualquier forma de pensamiento es un error, no se ha de imponer, sino se ha de enseñar, culturizar, enriquecerse mutuamente, no destruirse. Es fácil hablar de cifras de muertos y dar órdenes de ataque desde una posición protegida y respaldada, pero piensen por un segundo de manera empática, imaginen tener que huir en mitad de la noche por el campo mientras arden las casas bajo el atronador sonido de las bombas y los aviones, intentando correr rápido, pero no puedes correr muy rápido porque llevas contigo a tu mujer y a tus tres hijos que no corren como tú… Ahora cambia la papeleta verdad.
Personalmente no me decanto a favor de las dictaduras por supuesto, pero tampoco a favor del tipo de democracias como la que tenemos, que se venden a las empresas y no miran por el bien de la mayoría ciudadana, sino por el bien de una minoría política y empresarial influyente, bueno, podría estar folios y folios hablando pestes de las “democracias” actuales, pero no es lo que procede ahora. Lo que quiero decir es que por encima de todo está el bienestar de todos los ciudadanos, aunque eso signifique menos participación política (o nula) en un Estado más o menos autocrático, siempre y cuando se trate de un Estado fuerte que vele por el bien de TODOS, sin hacer distinciones, sin permitir la corrupción, sin hacer discriminaciones de sexo, de inclinaciones sexuales, religiosas ni económicas; un Estado puramente político que cumpla su función exclusivamente, la de velar por el bienestar de la ciudadanía; no creo que tenga por qué ser una democracia necesariamente, de hecho pienso que cuanto más desagregado esté el poder político más complicadas son las cosas, más democráticas sí, pero más complicado todo. Por supuesto no estoy hablando de un Estado que coarte ni reprima a los ciudadanos, sino de un Estado fuerte que satisfaga a todos, simplemente.
El franquismo supuso un atraso en cuanto al progreso social y cultural, muchos de los intelectuales de la época fueron muertos durante el conflicto o se exiliaron, perdiendo España un importante peso en cuanto a la literatura, el arte y la enseñanza se refiere.
La fuerte represión que había garantizaba la estabilidad del régimen y el cumplimiento de sus preceptos y el consecuente buen funcionamiento de la sociedad española, en base a dichos preceptos, pero había mucha gente que por ser homosexual, masones, socialistas, comunistas, anarquistas o simplemente librepensadores con ideas de libertad que entraban en conflicto con el programa ideológico del régimen, eran perseguidos, encarcelados y hasta torturados y muertos. Eso no es propio de alguien que ama a su país, sino de alguien egoísta y corto de miras que sólo defiende a quien le conviene, si te dices padre de España y los españoles, lo eres de todos y velas por todos; dudo que si a Franco le hubiera salido un hijo homosexual lo hubiera mandado encarcelar…
Vuelvo a reincidir en la idea de que comprendo y entiendo su postura, la cual no comparto, pero creo que la represión, el ensañamiento y el recorte de libertades, fueron excesivos si el fin era la felicidad de todos los ciudadanos y el progreso en un mundo que le llevaba años de ventaja en todos los campos a España.

1 comentario:

  1. Un receso y perdida de todo tipo del que nos costará mucho salir todavía. Aunque tengamos camino avanzado, queda camino por recorrer.

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