Elucubraciones

Otra noche más vuelvo a nadar en ese mar negro y fresquito, mi acompañante, Roger Daltrey. Vuelvo a navegar por mi mente, baldíos plagados de recuerdos que parecen empequeñecer en la lejanía hasta desaparecer, me gusta la grata sensación que producen en mí cuando apenas los discierno entre lagunas.
Hacía tiempo que no me tomaba un rato para mí, para hacer esto que tanto me gusta, cabilar y cabilar, cabilar y elucubrar, y escribir, y reflexionar, y volver a sentirme todopoderoso e inútil...
Noto que llevo algo dentro de mí, algo importante que decir, pero jamás he sabido realizar la combinación de palabras adecuada y, dudo que lo consiga en mucho tiempo. A veces deseo vaporizarme y sacar todo eso que guardo en mi interior, no se me ocurre mejor manera de expresar lo imposible que me resulta decir eso que quiero y no puedo, pero a la vez cuando lo pienso me resulta tan fácil, es como cuando tienes algo en la punta de la lengua y no te sale.
Me refiero a una visión del mundo en general, veo todas esas mentes prodigiosas que a lo largo de la historia del hombre han tratado de explicar el mundo desde una u otra corriente, con teorías concretas y para la mayor parte de las veces, opuestas, pero creo que no se trata de hacerlo así, no hay que seleccionar y descartar, sino aunar, si hacemos eso todo encaja y se entiende mejor, y probablemente me equivoque, pero prefiero descubrirlo por mí mismo, así es más interesante.