lunes, 27 de septiembre de 2010

Donde la cursiva refiere relatividad, la relatividad refiere historias reales

¿Tendemos siempre a tener una visión pesimista de los acontecimientos? ¿Vemos la botella medio vacía? ¿Queremos verla así...? Seguramente en cuanto se nos amontonen más de dos putadas a la vez resultaría fácil venirse abajo, y como cada persona es un mundo y existe una infinidad indefinida de combinaciones de putadas, yo sólo puedo hablar desde mi posición y mis particulares circunstancias; y ahora puedo decir, ¡bendita dualidad universal! (tormenta/calma, desamor/olvido, tristeza/amigos, desgracia/otra oportunidad, etc.)
Lo que hay que hacer es no dejarse aplastar por la negra moral y mantenernos optimistas, buscar apoyos y sobre todo, buscar motivaciones; yo sé cuáles son las mías y gracias a ellas he salido airoso de muchos baches.
Soy consciente de la implicación de mis palabras porque sé que hay gente verdaderamente desgraciada respecto a mi privilegiada posición, hay gente que duerme en la calle y gente que lo más parecido a un trozo de pan que ven es una piedra, pero eso ya no son cuestiones personales de ellos, sino las consecuencias evidentes e inerentes del sistema mundial; no entraré en esto ahora, ese es otro controvertido debate.
Evidente y redundantemente, hablo así porque es la situación y son las circunstancias que me atañen, es decir, puedo hablar de que no hay que venirse abajo porque muchas personas como yo (en una situación parecida a la mía) tenemos la ventaja de no ser una piedra lo que tenemos para almorzar, ni jugarnos la vida en una mina de diamantes de Sudáfrica, ni siquiera preocuparnos por encontrar un portal para pasar la noche; lo que quiero dejar claro es que soy consciente de que las cosas no son tan simples ni extremas como pesimista/optimista y que hablo desde mi experiencia y para un grupo de gente que son mis homólogos.
En conclusión, que la vida es corta y hay que aprovechar el tiempo y llenarla de momentos de felicidad, y si nos pasa algo malo no debemos dejarnos vencer, debemos recordar que tenemos a gente que nos quiere y que siempre hay una segunda oportunidad; además en cuanto empezamos a ver pequeños cambios, pequeñas conquistas, sencillas victorias que nos hacen lucir sonrisas hedonistas, nuestra mentalidad hacia las cosas cambia, y las cosas cambian.

2 comentarios:

  1. Siempre hay detrás de nosotros alguien en peores condiciones, lo sabio es verlo. Pero nunca estamos agusto del todo, siempre nos falta algo. Buena semana

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  2. Exacto, siempre tenderemos a desear aquello que no tenemos, y cuando por fin lo tenemos, desearemos más; es en lo que nos han convertido, he aquí la sociedad del consumo de masas.

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