
Lo malo es que ellos saben de la moldeabilidad y manipulabilidad de la masa ignorante y sin idiosincrasias y se aprovechan de esto para confundir a la gente inculcando falsos valores e ideas perversas sobre el bien y el mal.
¿Por qué existen hospitales, residencias y misiones católicas en países subdesarrollados que sobreviven gracias a aportaciones personales y a lo que sacan con las limosnas?
No creo que la voluntad de "dios" sea permitir la situación de corrupción, tanto material como espiritual (las violaciones a niños, las difamaciones acerca del uso del preservativo, etc) que tanto se esfuerza en mantener consolidada este sindicato del mal, valga la redundancia.
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