Ayyy el sexo, el maravillo sexo... No hablo del superficial contacto, sino de la pasión encarnada, cuando estás con alguien que te hace sentir querido y que te hace vibrar, con quien cada roce es toda una experiencia, con quien en su presencia se marcha tu cordura y sólo hay sensaciones, sensualidad, emociones y sentimientos...
En esos momentos los sentidos juegan a desbocarse, los olores y las texturas se entremezclan y unos escalofríos recorren todo el cuerpo mientras el cerebro segrega pura felicidad química.
La conexión se siente a todos los niveles, traspasando las fronteras de lo físico y penetrando hasta lo más profundo del espíritu, socavando y desenterrando emociones que te arrancan sonrisas entre arrebatos de locura...
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