miércoles, 3 de noviembre de 2010

Escribiendo mi historia

Esta noche hay quedada depravada, los que antaño fueron niños hoy morirán de lascivia, ya no queda inocencia guardada, y por ningún rincón se reconocen las caras.
El juego ha cambiado de mirar a matar, ahora es tarde para reconciliarse, las botellas vacías flanquean nuestro horizonte y la vanguardia de una poderosa máquina sensitiva avanza a paso marcado.
No vemos cuándo llegará el amanecer, no queremos conocer, sólo queremos vivir, sólo podemos sentir.
Somos animales enjaulados con nuestros instintos más primigenios y nos enfrentamos a la realidad con cada caricia, y la realidad nos vence con cada gota de sudor, y sólo podemos sentir.
Somos guerreros luchando con el corazón como escudo y el amor por valentía, nadie se pregunta cómo acabará esto, pues todos saben que al final del camino está el final del camino.
Siempre deseosos de otra vuelta, otro regreso a los infiernos, una última caída al mundo, trasegando tu saliva, cosechando momentos inolvidables, escribiendo mi historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario