sábado, 18 de septiembre de 2010

Invisibles sensaciones

Te preguntas cómo eres tan gilipollas, cómo puedes tropezar con la misma puta piedra una y otra vez, cómo puedes joderlo de tal manera, y llegas a pensar que en cualquier momento lo puedes perder todo; y es en esos momentos cuando deseas con rabia y casi impotencia que tu corazón se parta y libere todo eso que lleva dentro, para que se vea a kilómetros...
Una fuerza tan grande como la del amor es indestructible si se cuida, pero a veces se tienen deslices de los que te arrepientes y desearías poder viajar en el tiempo y cambiarlo, pero lo único que puedes hacer es romper la pared con la cabeza e intentar enmendarte, hacerte valer, hacerla feliz...
Si pudiera arrancaría la luna de ahí arriba y la pondría en una cajita, para ti, porque la maravilla más grande del mundo se merece esas empequeñecidas maravillas, empequeñecidas a su lado, por su deslumbrante luz, por su bondad y amor, por ella entera coño!!
Y me gustaría quedarme mudo de gritar a las montañas que te quiero, y empujarlas, para que se derrumben y todo el mundo se entere de lo que es capaz esa fuerza invencible. Si pudiera me grabaría a fuego en el mismo corazón tu nombre para que cuando éste se parase, lo hiciera sonriendo, recordando esa careja que un día le trajo tanta felicidad. Si me lo permitieran arrancaría todas las flores del mundo para hacerte un palacio de pétalos, pero se quedaría corto.
Y a pesar de que no me declaro monárquico, sí que tengo una reina, una que me alegra cada noche en mis sueños el descanso, la misma cuyo recuerdo me levanta por sí solo con su energía por las mañanas para afrontar un maldito día más sin poder tocarla...
Ojalá pudieras leerme la mente y el corazón, así me evitaría la tortura de intentar explicar lo inexplicable, no hay palabra que me complazca, no hay verso hermoso que merezca describirte, solo invisibles sensaciones e inolvidables recuerdos de tu aroma...
La próxima vez que te tenga entre mis brazos me escabulliré con un cuchillo y mataré al tiempo, para que deje de joder el muy cabrón, para que no tenga que conformarme con ver tu sonrisa en un papel, para no dejar de abrazarte con mis piernas...
Mi amor, te quiero tanto... que no sé cómo explicarlo, sólo puedo decir, benditas invisibles sensaciones.

1 comentario:

  1. Somos humanos no hay otra. Las equivocaciones están en nuestra naturaleza, pero cuando se ama hay que tener mucho cuidado, cualquier equivocación nos deja sin el o ella. Un saludo

    ResponderEliminar