martes, 1 de diciembre de 2009

Invernaderos y almendros

Todo esto parece tan monótono y sabido que el día a día produce nostalgia, una nostalgia distinta de la sabrosa que siento cuando cierro los ojos evocando sucesos que aún están por llegar en el patio de aquella casa en la atalaya de invernaderos y almendros, desde la que veo la civilización a kilómetros, tan ajena, tan despreocupada...
Pero de vuelta aquí todo está bien como está, a pesar de lo lejos que está mi ciudad de tu atalaya tengo la certeza de que muy pronto volveré a quitarme tu pelo de la cara, de que volveremos a reir juntos y muy pronto también, llorar juntos.
Me gustaría poder degustar ese plato cada día contigo, pero alguien quiere que estemos a régimen, lo bueno de esto es que siempre nos queda la certeza, la certeza de nuestro amor.
No se puede enjaular a un ave preciosa, ni domesticar a una hormiga, es inútil esperar que un elefante baile, así como mirar hacia otro lado...
Me gusta dormir bien y soñar con las cosas que me agradan, pero no quiero que ni un sólo día me falte una pesadilla en mis noches.

1 comentario:

  1. De que manera te empequeneciste xD esta to wapo que no este la n con el palito en este teclado, solo hay N!! xDDD putos italianos mi que no meter en sus teclados la letra espanola...te quedo muy bonito pichon de mamut, shujuuuuuu

    ResponderEliminar