sábado, 11 de julio de 2009

Lo inerente e inevitable

Sentimientos llenos de amargor y rabia, deseos de explotar cuando dos fuerzas imparables tiran de mi en direcciones opuestas, a pesar de una clara debilidad por una de ellas.
El miedo al sufrimiento nos hace comportarnos de maneras muy extrañas y en ocasiones actuamos de forma dolorosa en contra de nuestra voluntad en un raro intento de evitar el contacto con aquellos a quienes queremos para evitar sufrir a su lado. Resulta contradictorio, pero así es la complejidad del corazón humano. Deseo estar contigo pero no quiero tenerte cerca, por miedo...
Quizás dentro de un tiempo ya no sienta nada, o quizás me siga arrepintiendo...
Fue bonito mientras duró.

2 comentarios:

  1. ¿Qué ocurre por esa cabezota? :P. Que ciertas son tus palabras cuando nos sentimos llenos de terror por no querer tomar decisiones que cambien el rumbo de las cosas. Es muy probable que dentro de un tiempo no sientas nada pero eso no te quita que siempre aparecerá aunque sea, un leve arrepentimiento que te recordará tu cobardia... o me equivoco?
    Besos enormes. Ciao!

    ResponderEliminar
  2. Estás en todo lo cierto, pero como la perfección sólo existe en nuestra imaginación, en la vida toca vivir cosas buenas y cosas no tan buenas y nos vemos obligados a tomar decisiones dolorosas a veces. Y aunque puedas arrepentirte ahora, sabrás que si no lo haces, luego será tarde y sufrirás más.
    Lo bueno de esta efímera vida es que el tiempo es la mejor medicina que existe.

    ResponderEliminar